miércoles, abril 08, 2009

RESTAURANTE 3 TENEDORES.




La vida en un pueblo tiene otro ritmo, es más sosegada, menos densa, parece que se estire más, que se disfrute con más intensidad, o al menos esa es mi sensación.
Una de las cosas que me encanta hacer es irme de restaurante, pero un restaurante especial, en un entorno privilegiado, con música de fondo tipo pájaros cantando y ramas de árboles agitadas por el viento. Los restaurantes donde suelo ir son muy modernos, se come con mantel pero sin mesa, en el suelo, no hay camareros, es buffet libre. No suele haber muchos clientes interesados, por lo que a menudo solemos disfrutar de todo para nosotros. Tienen parkings con numerosas plazas libres. Encima este tipo de restaurantes permiten hacer la siesta, hay lugares habilitados para ello. Sólo tienen una norma, quien no esté dispuesto a cumplirla no debería de ir: "Dejar todo tal y como se encuentra, o mejor si cabe, como si no se hubiera pasado por ahí".
En esta ocasión elegimos uno ubicado en lo alto de una pequeña colina. Allí hay una ermita, la de San Isidro. Junto a la ermita se extiende un campo lleno de pinares hasta donde se pierde la vista. Así que , llegamos allí, nos acomodamos donde nos vino bien, mitad sol, mitad sombra, tuvimos una comida muy agradable y después nos tumbamos a la bartola, abandonándonos a las sensaciones, a las buenas vibraciones que nos transmitía el sitio en sí, con una panorámica preciosa del pueblo. Pues eso, restaurante de tres tenedores, de lujo pero de lo más económico, lo que yo digo, se puede ser feliz con muy poco, o con mucho, depende, porque no deja de ser un privilegio.

4 comentarios:

Marisol dijo...

¿Pero que tal se come? Mira que el sitio es precioso pero no has dicho nada del yantar!

Lorena dijo...

Marisol, todo muy rico, muy rico, huuuummmmmmm, sabe a gloria. Besotes.

Anónimo dijo...

Nosotros de vez en cuando nos vamos, cuando podemos, de grillos. En el norte (no el tuyo sino Cantabria ;) ) se le llama ir de grillos: Bocata de tortilla, de pechuga o de cualquier cosa que tengan el maître en la cocina. Eso si, como tu dices lo dejamos todo igual que lo encontramos o mejor, porque siempre te llevas algo que estaba alli cuando llegaste para tirarlo a la basura

Lorena dijo...

Franky: No me cabe la menor duda de que tu paso por el monte es más que beneficiosa para el mismo, que tú tienes muchas cosas en común conmigo, aunque parezca mentira.
Lo de ir de grillos, me ha hecho mucha gracia. Espero que podamos ir de grillos juntos prontito¿si?. A ver si organizamos un finde en Cuenca, pero con tanto estres como llevo no sé cuando podrá ser. Ya te contaré donde voy este año. Muchos besotes a los tres. MUA!